Dentro de lo que es trazabilidad, existen varios tipos según el punto de la cadena donde se encuentre el o los productos que se van a comercializar. Es preciso que se distinga bien y se aproveche cada una de las etapas para que el sistema de trazabilidad funcione correctamente, puesto que si hay aunque sea un fallo en alguna de las etapas, esto se puede ver reflejado en las demás y causar incongruencias en el sistema.
Trazabilidad hacia atrás
En cuanto a la producción primaria, la trazabilidad hacia atrás se refiere al control de todos los productos que entran en la explotación y sus proveedores; buscar el origen. En esta se debe tomar en cuenta varios puntos como, de quien se reciben los productos, o sea el origen que tienen estos y los detalles de quien los provee; así, si sucede algún percance, permite comunicarse con dicho proveedor.
Que se está recibiendo, esto refleja la cantidad de producto, al igual que su fecha de vencimiento, entre otros detalles. Si la factura tiene todos los detalles de lugar, se puede registrar y tener estos datos. Otra cosa a tener en cuenta es cuando recibimos el producto, aquí se registra la fecha de entrada exacta; y así mismo donde serán almacenados. Es de regla que los almacenes donde se coloquen estos productos deben estar debidamente identificados.
Con este tipo de trazabilidad se pretende conocer cuáles son los productos que entran a la empresa. Por tanto, es fundamental registrar datos como nombre del proveedor, información detallada sobre el proveedor, número de lote del proveedor, los resultados de controles higiénicos-sanitarios. Para todo esto, es prioritario que el proveedor aporte ciertos documentos como la factura, resultados analíticos del producto, algunos registros de información adicional como la alimentación animal, vacunas y tratamientos, etc. Y que exista un aval de que el producto está libre de organismos que hayan sido modificados genéticamente.
Trazabilidad Interna
La trazabilidad interna o de proceso, es vincular los productos que entran con los que se distribuyen a los clientes. Debido a esto se debe controlar el historial desde el almacenaje, hasta que los productos son procesados dentro de la empresa; deben quedar reflejadas todas las labores o procesos que se le apliquen al producto una vez está en la planta que puedan tener una repercusión en la seguridad alimentaria. Para eso, es fundamental el registro y conservación de la información sobre aquellos productos que van a ser incorporados al proceso, relacionar los productos con la información procedente del APPCC o HACCP (Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control), y al final saber a partir de cuales productos se fabrican los productos finales de la empresa.
La trazabilidad interna desempeña un papel muy importante en la cadena de suministro. Una de las técnicas que se utilizan para desarrollar la trazabilidad interna es el IDEF0, con este es posible representar de forma gráfica operaciones de fabricación, negocios, etc. También se debe tomar en cuenta que, para que la trazabilidad sea efectiva, debe existir una combinación entre la interna y la de la cadena. Y para que esto funcione debidamente, todos los miembros de la cadena deben conocer a detalle su proveedor y sus clientes.
El desarrollo de sistemas avanzados de trazabilidad interna puede mejorar la eficiencia de la recopilación de datos, el control de la planta y el aseguramiento de la calidad. Por lo tanto, es fundamental una buena trazabilidad interna para que la empresa pueda funcionar de forma correcta en cuanto a los productos y la seguridad alimenticia.
Algo que es muy relevante, es que la trazabilidad debe ser capaz de abordar tanto la trazabilidad interna, como la de la cadena con información para el ciclo de vida total del producto; debe abarcar tanto hacia atrás como hacia adelante en cuanto a la información del producto.
Trazabilidad hacia delante
La trazabilidad hacia delante permite conocer el destinatario inmediato del producto que se comercializa. Para ello, se debe identificar al cliente, el artículo o producto, así como el lote que fue vendido, la caducidad que tiene el producto, el almacén de donde salió y la fecha en la cual el producto es expedido. En este control se dejan fuera los consumidores finales de los productos.
Para llevar a que esto funcione, es esencial el registro y conservación, no sólo sobre los productos enviados, sino también quiénes son sus clientes. Por lo cual, se deben registrar los datos del cliente, información detallada sobre el producto, los resultados de controles higiénicos/sanitarios que se llevan a cabo en el momento de su envío, e incidencias y medidas correctoras que se han aplicado, y a dónde se envía el producto, conjuntamente con su fecha de envío y número de lote.
En un sistema de trazabilidad, cada eslabón de la cadena tiene la obligación de facilitar la información al siguiente eslabón. Gracias a esta responsabilidad de cada uno de los eslabones, se puede trazar el origen y destino de un producto de forma correcta, y así permitir que la cadena alimenticia se mantenga firme y sin problemas.
Aunque los tres tipos de trazabilidad son importantes, la interna es la más crucial, pues es la que sirve de conexión entre la de atrás y la de adelante, permitiendo que la información fluya correctamente.
Fuente: Universidad Politécnica de Valencia, Propuesta de un sistema de trazabilidad para la cadena de suministro agrícola en un contexto de colaboración, Carlos Alfredo Dionicio Reynoso. Adaptado por la división consultoría de EvaluandoERP.com
Imagen de portada: Gentileza de Controlgroup.es
Adaptado por la División Consultoría de EvaluandoERP.com